Sobre la irresponsable deuda de Monteseirín

Las locuras, caprichos, despilfarros y propaganda inútil del gobierno encabezado por Monteseirín han provocado que la deuda del Ayuntamiento alcance ya unos niveles estratosféricos, en los que no se encuentra ningún Ayuntamiento de España. Tenemos la vergüenza de estar a punto de ver el nombre de Sevilla en una lista de morosos. Para que ustedes se hagan una idea más gráfica, imaginen que se han vuelto locos usando la tarjeta de crédito, que tienen la cuenta en números rojos y que falta el canto de un duro para que les embarguen. Pues así estamos. Y lo único que se les ocurre es seguir pidiendo créditos y seguir con los mismos despilfarros. No vale que digan lo de siempre, que la culpa es de otros, que ellos "heredaron" la deuda. No es cierto, la han creado y acumulado ellos solitos a base de políticas erráticas, de pelotazos, de golpes de efecto, de "obras para la Historia" que en realidad no solucionan los problemas de los ciudadanos. Y no olvidemos que somos nosotros, los ciudadanos, sevillanos y sevillanas, los que pagamos esas actuaciones con nuestros impuestos, con nuestro dinero. Pero ellos se comportan como si creciera en los árboles y sólo hubiera que alargar la mano para cogerlo. Por eso lo hacen tan alegremente y les importa poco la situación en que están poniendo a la ciudad.

Ahora, en estos meses de campaña electoral, aún tiran más de la cuerda porque necesitan terminar las obras que a toda prisa emprendieron este año, importándoles muy poco lo que pueda pasar después de las elecciones. Y lo que va a pasar es que todos los sevillanos y sevillanas tendrán que pagar esa deuda que nos han endosado. No lo duden, el dinero no crece en los árboles, sale de algún sitio, y ese sitio siempre es nuestro bolsillo.